Reseña: "Nosotros en la luna" de Alice Kellen

Título: Nosotros en la luna

Autor: Alice Kellen

Editorial: Planeta de libros   

Primera edición: Enero 2020

Páginas: 480

Trilogía/Saga: Autoconclusivo

Precio: 17,00€

Género: Novela contemporánea

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Muchísimas gracias a la editorial por el ejemplar ♥

Tras el éxito de Deja que ocurra vuelve Alice Kellen con una novela que te enamorará

Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.

No hay nada más eterno que un encuentro fugaz. 

Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?

Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.

Porque a veces, solo hace falta mirar la luna para sentirte cerca de otra persona.

Llevo varios días atrasando esta reseña, y es que estaba en la luna, con Rhys y Ginger y no me dejaban hacerla. Me está costando bastante digerir esta historia, y es que Alice escribe de tal forma que despierta un montón de sentimientos... y me da miedo hacer la reseña por no ser capaz de plasmar la mínima parte de lo que me ha hecho sentir.

Voy a empezar contando un poquito de qué va esta historia:

Nuestros protagonistas son Ginger y Rhys. Se conocieron en el metro de Paris, cuando ella intentaba sacar un billete, sin éxito, para ir a conocer la ciudad y, de paso, encontrar un lugar donde dormir. Había cogido el primer vuelo que había encontrado desde Londres en plan a lo loco y no había pensado nada más. Dean, su novio (ahora exnovio), acaba de dejarla tras una laaarga relación y conocerse de toda la vida, y lo único que se la ocurrió fue la alocada idea de comprar un billete a París sin decírselo a nadie, estar unas horas, y al día siguiente volver a casa. Rhys la encontró en la máquina expendedora de billetes del metro un poco desesperada y se ofreció a ayudarla. Aquí es donde comienza su historia. Su antes y después.

“- Vamos, baila conmigo.

- ¿Estás loco?

- […] Si alguien nos ve haciendo el ridículo, se olvidará de nosotros dentro de cinco minutos, pero tú, en cambio, te quedarás con el recuerdo toda la vida.”

Nuestro personaje masculino, Rhys, tiene 26 años al comienzo del libro (esta historia abarca unos cuantos años...) y lo que hace ahora mismo en la vida es viajar donde le lleve el viento, cuando le apetece y donde le apetece, ganándose la vida haciendo de DJ por ahí. A lo largo de todo el libro nos encontraremos un chico con 'complejo' de Peter Pan 🧚🏻‍♀️ (no lo digo como algo negativo, pero es así. Y aunque me gustaba, a veces me hacía pasarlo muy mal y me frustraba). Él no quiere crecer... madurar... establecerse en un sitio... echar raíces.

Ginger, tiene 21 años. Vive en Londres y, a pesar de la decisión con la que comienza el libro, es de todo menos alocada. Siente que siempre intenta adaptarse a los demás; hace lo que esperan de ella para que el resto del mundo esté contento y poco a poco siente que va matando a la verdadera Ginger... La evolución del personaje a lo largo de las casi 500 páginas me ha encantado.

“Pienso que quieres muchas más cosas de las que crees. Pienso que eres de las que dicen que se conforman con un caramelo, pero en realidad sueñan con cerrar la tienda entera y coger caramelos a puñados y tirarlos por los aires.”

Sinceramente, el principio del libro y la forma de conocerse me pareció mágica, una noche en París mágica e idílica. De película. Perfecta. Después de esa noche en París vemos como se conocen a través de muchos correos electrónicos con el paso de los años. Hay muuuuchos emails a lo largo de las páginas, y ha sido una manera de leer que me ha encantado. Engancha mucho.

Como ya os he dicho al comenzar la reseña, la historia viene muy cargadita de sentimientos, es una historia muy intensa, bonita y emotiva.

“¿Nunca has tenido la sensación de que toda la gente que te conoce piensa que eres de una forma que no es real?”

“Supongo que cada instante es irrepetible. Que nada puede ser igual”

El único punto negativo que le saco al libro, y por eso no le pongo las 5 estrellas, es el final. Me ha gustado, pero me ha parecido que ha sido muy repentino, lo hubiese alargado vaaarias páginas más. Me quedaban solo 10 páginas para terminarlo y yo pensando: “Es imposible que ocurra lo que creo que va a pasar en tan solo estas páginas. ¡Necesito más!” Tanto así que os lo dije por stories en mi instagram (@_annabeth.books_) y todo jaja No sé, me dejo un poco fría, el cuerpo me pedía algo más. Puede ser que por eso haya estado tantos días pensando la nota.

El grado de enganche con este libro es muuuy alto. Tuve que repartirlo en un par de días creo, pero en horas me duró menos de 24 creo recordar. La manera de escribir de la autora te mantiene pendiente y sin querer soltar el libro, y los capítulos tipo email hacen que avances sin darte cuenta.

En resumen, un libro muy intenso, precioso y cargado de sentimientos, en el que encontrarás a los personajes fabulosos, reales y bien definidos. Una novela muy amena que te tiene enganchada desde la primera página hasta la última.

“¿Puede haber algún tipo de soledad más triste que esa, Ginger? La de estar rodeado de gente, pero sentir que no hay nadie.”

Y bueno bueno bueeeeno, yo solo he leído este libro de Alice y su anterior bilogía, Deja que ocurra, (que sin duda no serán los únicos) pero cuando hizo un pequeño viajecito por Byron Bay y apareció uno de los personajes de su anterior libro ¡¡me morí de la emoción!! Me encantó 😍❤️

 “No solo somos lo que hacemos, sino también lo que no hacemos. Somos lo que decimos casi tanto como lo que callamos. Somos las preguntas que no nos atrevemos a pronunciar, en la misma medida que esas respuestas que nunca llegarán y permanecerán eternamente flotando entre remolinos de miedo e incertidumbre […]”

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