Reseña: ‘Todo lo que somos juntos’ (#2) de Alice Kellen

Título: Todo lo que somos juntos (Deja que ocurra #2)

Autor: Alice Kellen

Editorial: Planeta de libros

Primera edición: Abril 2019

Páginas: 384

Trilogía/Saga: 2/2

Precio: 16,90€

Género: Novela contemporánea, romántica

Comprar aquí: Amazon / Casadel libro

Muchísimas gracias a la editorial por el ejemplar ♥

Reseña “Todo lo que nunca fuimos” (#1) 

(Click en la imagen para acceder a la reseña)

Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.

Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.

Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.

Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.

Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.

Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.

Hoy mismo he terminado este libro. Pensaba que no podría comenzar esta reseña el mismo día… que necesitaba digerir bien esta historia antes de hablaros de ella, pero ahora, un par de horas después, necesito organizar todas esas sensaciones, esos sentimientos que te transmite este libro, y siento que si no empiezo esta reseña no podré hacerlo así que… ¡allá vamos!

Es una segunda y última parte por lo que, obviamente, contiene spoilers del primer libro. ¡No continúes si no lo has leído!

“Pero fue una amistad… distinta, porque cuando algo se rompe y vuelve a unirse, nunca queda perfecto, tal y como estaba, si no que aparecen grietas y bordes desiguales”

“Seguía siendo una de las personas que más apreciaba, pero tenía la sensación de que poco a poco habíamos ido colocando ladrillos hasta levantar una pared entre nosotros. Peor aún. Que hablábamos a través de esa pared. […] Esa certeza de saber que la otra persona te escucha y asiente, pero que no te entiende del todo, no porque no quiera, sino porque no puede. Y yo odiaba palpar esa impresión en el ambiente cuando hablábamos, […]”

Han pasado tres años. Tres años desde la última vez que se vieron. Desde que Axel alejó a Leah de su vida. Desde que ella se fue a Brisbane. Tres años muy dolorosos para ambos. Ella ha cambiado, ya no es la misma. Aun así, no lo ha perdonado. Él ha procurado sobrevivir sin alterar mucho su rutina. Pero se ha arrepentido cada día de lo que dijo.

Leah se fue a la universidad de Brisbane para estudiar arte y conseguir su sueño. Ahora, está muy cerca de alcanzarlo: exponer sus obras, sus sentimientos, su vida, en una galería. A pesar de que llevan una eternidad sin verse, Axel siente la necesidad de ir a la exposición tras la promesa que le hizo al padre de Leah cuando abandonó la pintura. No quiere hacerla daño, solo estar ahí en un momento tan especial como ese, pasar desapercibido a sus ojos y volver a su vida, lejos de los colores, desde que se separaron.

“Las dudas envuelven. Es como tener encima una manta gruesa que no te puedes quitar y, cuanto más tiempo pasas debajo, más te ahoga. Yo había intentado desprenderme de ella, pero no lo conseguía: cuando levantaba un extremo, el otro volvía a caer; cuando pensaba que tenía la respuesta delante de mí, el miedo acechaba de nuevo y me hacía dar marcha atrás y seguir caminando en círculo bajo todas esas dudas que me aplastaban.”

Pero no todo sucede como uno quiere. Nada más pasar por la puerta principal, no sabe cómo, pero nota su presencia y como si tiraran de ella, se da la vuelta y se encuentra con esos ojos que tanto quiso y tanto daño la hicieron.

“Porque las personas van y vienen todo el tiempo, cierran y abren puertas por las que entran o se marchan. Ocurre a menudo. Alguien sale de tu mundo o no vuelve a cogerte el teléfono más, pero ¿qué pasa con todo lo que no puede llevarse? Los recuerdos, los sentimientos, los instantes… ¿Pueden desaparecer y convertirse en polvo? ¿Dónde pertenecen? Quizá se queden más en los brazos de uno que de otro.”

“Porque lo que ocurre cuando te abres en canal delante de otra persona es eso, que después pasas a ser transparente a sus ojos. Y cuando lo das todo, te vacías por dentro.”

¡Hasta ahí! Eso es todo lo que os cuento del inicio del libro jaja Ahora vamos con mi opinión…

Lo primero de todo que quiero decir antes de que se me olvide… NECESITO ir a Byron Bay. Necesito conocer Australia, esas playas, las olas, la calma… En el primer libro ese lugar consiguió enamorarme y a pesar de que ahora no es el escenario principal, cada vez que sucedía algo ahí sentía que yo debía conocer ese lugar.

Al igual que el primer libro, todos los capítulos a lo largo de estas páginas van alternando de narrador entre nuestros protagonistas principales, Leah y Axel. Unos un poco más largos, otros más cortos… pero para mí, todos, tenían la extensión perfecta. En ningún momento se me hicieron largos o pesados.

“A veces nos sentimos solos, somos individualistas y creemos que solo nosotros hemos experimentado esa emoción que nos retuerce el alma o esa idea que nos hace sentir raros, pero un día te das cuenta de que no es cierto. Hay un mundo inmenso ahí fuera lleno de personas, de experiencias y de vidas.”

“Más bien, mostrar mi interpretación. ¿Y no es todo así? Porque creo que no hay más realidad que esa. El ser humano es subjetivo, así que tenemos nuestra propia versión de cada cosa, de cada historia. Una perspectiva diferente.”

Algo que me ha encantado de este libro, no sé por qué ha sido aún más que en el segundo, pero he conseguido conectar mucho con los personajes, comprenderlos y ponerme en su piel, aunque nunca me haya pasado algo así. Por eso me he enamorado de cómo escribe esta autora.

Si con “Todo lo que nunca fuimos” tenía dudas, con este libro se han despejado todas. Me apasiona como escribe Alice Kellen. Su forma de expresar tal cantidad de sentimientos puede conmigo. Estos dos son los primeros libros suyos que leo, pero tengo muy claro que leeré más.

Echo la vista atrás y me quedo en shock tras pensar en cómo comenzó esta historia, cómo eran los personajes y lo mucho que ha cambiado todo ahora. Creo que recordaré con mucho cariño estos libros. Echaré de menos a Axel y Leah 💔

“Es ese momento exacto en el que una persona decide devolverte tu corazón a pesar de que tú se lo diste. Por eso lo lleva en las manos. Porque había renunciado a él y ahora no sabe qué hacer con algo que sigue sin pertenecerle.”

“Años después entendí que hay sonrisas que esconden verdades. Que hay tardes cualesquiera que se convierten en recuerdos importantes. Que los momentos determinantes ocurren cuando menos te lo esperas. Que el encanto de la vida reside en ese algo impredecible.”

En resumen, es una historia de amor que sigue la línea de su primera entrega (“Todo lo que nunca fuimos”), cargada de sentimientos, dolor y nuevas dudas. No sé si el primero me decepcionó un peeelín porque iba con las expectativas muy altas (y aún así se llevó un 4/5 ⭐️) y ahora ya sabía lo que me iba a encontrar, pero termino esta bilogía con un muy buen sabor de boca, sintiendo que esta segunda parte yo la he disfrutado mucho más que la primera, a pesar de que en alguna opinión que he leído de otras compañeras he visto que el libro no ha sido lo que esperaban.

Y con esto ya me despido, solo deciros que… Todos vivimos en un submarino amarillo 💛

“Supongo que sí, que lo echo de menos. Pero no estoy seguro de que echar algo de menos sea malo. Debería ser al revés. Sirve para darte cuenta de qué es lo que más quieres.”

“¿Por qué me había importado tanto su aceptación, su reconocimiento? ¿Por qué a veces invertimos más esfuerzo en los que no lo merecen que en esas personas que sí lo hacen y tenemos delante de las narices?”

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